
Cuando llega el frío: Los bastidores de la Quinta da Carlota
El invierno trae días cortos, mañanas frías y un ritmo diferente al trabajo agrícola, pero en la Quinta da Carlota esta es una época llena de actividad entre bastidores. Entre la huerta, el invernadero y el huerto frutal, siempre hay algo que sembrar, cuidar y recoger. También es en esta fase cuando reforzamos las prácticas de sostenibilidad y regeneración del suelo, garantizando que la finca siga siendo fértil y productiva durante todo el año.
En este artículo abrimos las puertas al trabajo diario de dos miembros esenciales de nuestro equipo: Odair y Eliseu, que desempeñan un papel fundamental en la preparación y el mantenimiento de esta parte de la quinta.
Preparación del suelo: la base de todo
En invierno, la tierra descansa… pero no sola. El suelo se enriquece con compost natural producido en la propia finca, garantizando los nutrientes esenciales para las siembras de diciembre. Este enfoque sostenible reduce residuos, mejora la fertilidad y protege la biodiversidad local, una prioridad para la Quinta da Carlota.
Odair acompaña de cerca la textura de la tierra, la humedad y la oxigenación del suelo, mientras Eliseu se encarga del mantenimiento de los bancales y de la plantación de los nuevos cultivos. Todo se hace de forma cuidada y manual, respetando el ritmo de la naturaleza.
Huerta: entre nuevas siembras y cosechas de invierno
En la huerta, diciembre es un mes de equilibrio entre nuevas siembras y cosechas llenas de sabor.
Qué estamos sembrando en diciembre: puerro, remolacha, guisantes. Estos cultivos se adaptan bien al frío, y Eliseu acompaña de cerca su germinación, garantizando un riego cuidadoso y protección contra heladas.
Qué estamos cosechando: puerro, remolacha, col portuguesa, espárragos, espinacas, habas y tomate. Estas cosechas llegan hasta usted frescas y recogidas a mano, un auténtico sabor a invierno.
Invernadero: el corazón cálido de la Quinta
Mientras la huerta enfrenta el invierno sin miedo, el invernadero funciona como un pequeño oasis templado. Aquí, Eliseu garantiza la temperatura, ventilación y humedad ideales para cada cultivo, permitiendo que las plantas más sensibles sigan creciendo.
Siembras en el invernadero: lechuga, cilantro, perejil y salvia. Cosechas frescas durante todo el mes: lechuga, plátano, cilantro, coliflor, papaya, fresas, perejil, salvia y tomate.
Este ambiente protegido no solo prolonga las cosechas, sino que también permite cultivar frutas tropicales que dan color al invierno.
Huerto frutal: árboles que no conocen descanso
En el huerto frutal, los árboles siguen su propio ritmo. El invierno es tiempo de cosecha y también de preparación sutil: poda ligera, limpieza, refuerzo del suelo y control natural de plagas.
Cosechas de diciembre: aguacate, aceitunas, naranja, lima y limón. Cada fruto se recoge manualmente, con cuidado y respeto por el árbol que lo dio, uno de los principios más importantes para Odair y Eliseu.
Un invierno fértil, silencioso y lleno de vida
Detrás de los días fríos, hay mucho que ocurre en la Quinta da Carlota. Desde la preparación del suelo hasta las cosechas frescas, pasando por la magia del invernadero, esta es una época que exige cuidado y dedicación, y que nos permite ofrecerle productos frescos, llenos de sabor y cultivados con respeto por la naturaleza.
El invierno puede ser más tranquilo, pero en la quinta nunca se para. Ya sea para días de descanso en una de nuestras habitaciones o para vivir la verdadera experiencia rural alquilando toda la quinta, esta es la época perfecta para disfrutar de un ambiente único, auténtico y acogedor.
Reserve ya su estancia y descubra el encanto del invierno en la Quinta da Carlota.

